martes, 5 de octubre de 2010

Nuevo Censo de Vida Marina

Un presupuesto de 650 millones de dólares (unos 475 millones de euros) y diez años de intenso trabajo, han permitido la publicación del nuevo Censo de la Vida Marina. Las 540 expediciones oceánicas en las que han participado 2.700 científicos de 80 países han logrado elevar la cifra de especies marinas catalogadas, hasta 250.000.
Los resultados del censo ponen de manifiesto que los océanos son más diversos y están más conectados entre sí de lo que se pensaba. La diversidad queda demostrada por los casi 30 millones de observaciones de 120.000 especies, organizadas bajo el Sistema de Información Biogeográfico del Océano (OBIS), la mayor base de datos marinos del mundo. El seguimiento de las rutas de migración y la comprobación de la ubicuidad de especies en aguas de todo el mundo, reflejan la conexión entre los océanos.
Las cartas de navegación más detalladas, los mapas más minuciosos del lecho marino y los pronósticos sobre tormentas, ponen de manifiesto un mayor conocimiento de la física del océano y de la vida marina, aunque ésta, aún sigue sorprendiendo. En Australia, los investigadores han encontrado un camarón que se creía extinguido hace 50 millones de años. Frente a la costa de Mauritania, se han hallado restos de corales de agua fría que se extienden a lo largo de más de 400 kilómetros, a 500 metros de profundidad, en uno de los mayores arrecifes del mundo. Cerca de Chile han descubierto alfombras gigantes de microbios que cubren una superficie del fondo marino del tamaño de Grecia o Nicaragua.
«La era de los descubrimientos continúa», dijo ayer Ian Poiner, presidente del Comité de Coordinación del Censo. Esta gigantesca tarea está solo en sus primeras fases. Los investigadores afirman que en Europa el 10 por ciento de las especies (sin contar los microbios) aún están por descubrir, una cifra que aumenta al 38% en el sur de África, al 60% en la Antártida, al 70% en Japón y al 80% en Australia.
Las visitas a nuevas y más profundas aguas revelan regularmente inesperadas y extrañas formas de vida. Y aunque la comparación de este inventario con documentos más antiguos refleja la riqueza de océanos y mares, no se puede obviar el declive generalizado de la Vida Marina, debido a la sobrepesca y la contaminación .