martes, 24 de marzo de 2009

Comenzó la caza de focas en el Golfo de Saint-Laurent, Canadá

El Gobierno de Canadá ha autorizado la caza de 338.200 focas para este año, 5.000 más que en 2007. De dicha cifra, 280.000 ejemplares viven en Groenlandia. Otawa estima que la manada supera los 5,5 millones y lo que permite una cacería de 8.200 focas de casco y 50.000 focas grises, en este último caso, 38.000 más que en 2008.


La caza de focas se inició este lunes por la mañana en las Islas de la Magdalena en el Golfo de Saint-Laurent, y continuará a principios de abril al este de Terranova y Labrador. Estos mamíferos son cazados con fines comerciales en las costas de Groenlandia, Noruega, Estados Unidos, Namibia, Gran Bretaña, Finlandia y Suecia, pero Canadá alberga la mayor cuota anual del mundo.

El pasado domingo, mientras la Asociación de Cazadores de Focas de la región organizaba un encuentro en memoria de cuatro miembros que fallecieron el año pasado cuando su embarcación zozobró en medio de los hielos, los activistas renovaron su oposición a la matanza. La organización Humane Society ha condenado el incremento de la cuota de caza permitida, y ha acusado al gobierno canadiense de una "profunda falta de criterio" al establecer "una cuota absurdamente alta". "La última vez que Canadá permitió que se mataran tantas focas, su población en Groenlandia se redujo hasta dos tercios en una década".

Se han concedido 16 permisos a observadores, para que activistas y medios de comunicación sean testigos de la matanza, a pesar de que otros años han sufrido agresiones por parte de los cazadores.

Por su parte, la Ministra de Pesca canadiense Gail Shea respondió que la cifra toma en cuenta la opinión de científicos "para asegurarse que se mantenga la población" y reiteró el compromiso de Ottawa de "defender una caza de focas, humana y sostenible en Canadá, por las comunidades que dependen de ella". Según el Departamento de Pesca y Océanos canadiense, el valor de la caza de 2008 fue de seis millones de dólares. La caza de focas puede representar entre el 25 y el 35% de los ingresos anuales totales de los 6.000 cazadores locales, mientras que la media del precio de cada piel de foca es de aproximadamente 42 dólares.

Las organizaciones opuestas a la caza, como el Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat (IFAW) y la Humane Society de Estados Unidos (HSUS), presionan desde hace años a los legisladores europeos para que prohiban en la UE la entrada de pieles de foca canadienses. En abril, el Parlamento Europeo votará una propuesta para prohibir productos derivados de foca, lo que impediría que sean importados, exportados o incluso transportados dentro de la Unión Europea. La medida deberá ser aprobada posteriormente por cado uno de los gobiernos antes de ponerse en práctica.

La semana pasada Rusia prohibió la caza de focas de Groenlandia de menos de un año, después de que Vladimir Putin criticara la "práctica sanguinaria". Los ejemplares que constituyen el grueso de los animales cazados, son crías de pocas semanas de vida, incapaces de huir y de nadar. Las focas son cazadas principalmente por su piel, pero también por su carne y grasa, que es usada en cosméticos y productos de belleza.

En los últimos años diversos personajes, incluidos el Dalai Lama, Brigitte Bardot, Paul McCartney o Kim Basinger, entre otros, han denunciado esta práctica. Recientemente, varias decenas de activistas se concentraron en Madrid, desnudos, con la piel cubierta de sangre artificial, para protestar contra la matanza de animales para fabricar ropa de piel. El 15 de marzo se conmemora el Día Internacional contra la Caza de Focas.

Fuentes: EFE, ABC, El Mundo