miércoles, 15 de septiembre de 2010

Océanos de plástico

Los océanos se están usando como basurero, y el vertido indiscriminado de residuos plásticos y sustancias químicas ponen en serio peligro la cadena alimenticia marina. Las cifras son realmente dramáticas: de los 6 millones de toneladas de basura vertida anualmente en los océanos, el 80% son objetos de plástico. Cada metro cuadrado de la superficie de los océanos y mares contiene miles de desechos de este material, no biodegradable. La comunidad científica advierte que, la magnitud de la contaminación del medio marino y los efectos perjudiciales que está causando en las especies que en él habitan, son un desastre medioambiental.
Recientemente, un grupo de científicos han localizado altas concentraciones de plástico flotante en el oeste del océano Atlántico, que se pueden comparar a las de una "gran mancha de basura plástica", también identificada en el Pacífico. Los investigadores han recorrido diferentes zonas del Atlántico y el mar Caribe, y han analizado miles de trozos de plástico, contados manualmente y recogidos con redes milimétricas en más de 6.100 puntos, desde 1986 hasta 2008. La mancha se ubica en una región cuyo centro se encuentra en el paralelo 32ºN, aproximadamente en la latitud de la ciudad estadounidense de Atlanta (Georgia), y se extiende desde el paralelo 22ºN al 38ºN.
Según la principal autora del estudio Kara Lavender, estos datos (publicados en la revista Science) son la primera estimación rigurosa sobre la concentración de plástico que flota en los océanos. Las mediciones se compararon con un modelo informatizado de circulación oceánica, que permite analizar las corrientes superficiales, y se observó que las mayores concentraciones se producen en áreas donde convergen las corrientes de aire, lo que explica porqué se amontonan estas cantidades de plástico a pesar de encontrarse en aguas tan alejadas de la costa.
Cada año se recogen más de 64.000 piezas de plástico flotando en los océanos, pero las más pequeñas permanecen en los mares. Los expertos afirman que es posible que el tamaño tan diminuto de los plásticos, no permite ser recogidos por las redes y que incluso algunos organismos marinos se los tragen.
La realizadora Sandrine Feydel muestra en su documental "Océanos de plástico" (Francia, 2009), los casos de aves marinas y peces muertos en Holanda debido a la ingesta de este tipo de residuos. También revela como en California ballenas y delfines sufren una dolorosa muerte por este mismo motivo. ¿Cuál será el impacto sobre el planeta si no se consigue frenar a tiempo esta "contaminación del plástico" ? ¿Qué se puede hacer para mitigar sus dañinos efectos?.
Los voluntarios que participan en la labor de investigación tienen previsto continuar recogiendo datos a bordo de los buques en sucesivas campañas, tanto en el océano Atlántico como en el Pacífico. John Bullar, presidente de la Asociacion para la Educación Marina de Estados Unidos (SEA) , afirmó que "estos jóvenes han sido colaboradores esenciales en la investigación durante 22 años, y nos han ayudado a tener una mayor comprensión de los mares".

martes, 14 de septiembre de 2010

La solidaridad de las especies

En ocasiones, la preservación de entornos naturales y especies animales en vías de extinción, entran en conflicto con la propia supervivencia de los pueblos autóctonos de dichos parajes. El conservacionismo puede resultar improcedente si están en juego las vidas humanas de la zona. Sin embargo, la conservación y protección de áreas naturales pueden ser fuente de empleo, riqueza y desarrollo.
Este tipo de dilemas lo plasmó con enorme realismo el director de cine chino Lu Chuan, en su largometraje "La Patrulla de la Montaña" (Kekexili, 2004). Kekexili o Hoh Xil es una meseta que comprende parte de la provincia de Qinghai, parte de la Región Autónoma del Tibet y parte de la Región Autónoma de Xinjian Uyghur (China).
Basándose en los hechos que acaecieron entre 1993 y 1995, Lu Chuan invita al espectador a reflexionar sobre la dificultad de protejer el entorno natural y sobre lo dramático que puede resultar mantener la coherencia en la defensa del medio ambiente. Mientras los cazores furtivos y desolladores de animales tratan de hacer negocio y sacar adelante a sus familias, los guardas voluntarios de parajes naturales están dispuestos a perder sus propias vidas.
La difusión de este drama a través de la prensa dio lugar a la creación de la Oficina de Seguridad Pública Forestal y a la declaración de Kekexili como Reserva Natural Nacional con la intención principal de proteger al antílope tibetano.
Actualmente toda esta región puede ser visitada pero con restricciones. Sin embargo, existen diferentes agencias de viajes locales que facilitan tours o guías para practicar trekking y disfrutar de los hermosos paisajes de Kekexili.