
La organización protectora de escualos, Shark Alliance, ha presionado durante años a las autoridades europeas para acabar con el "finning", una práctica cruel pesquera que consiste en cortarle las aletas al tiburón y tirarlo de nuevo al mar, a veces, aún con vida. Finalmente, la Comisión Europea ha aprobado un Plan de Acción sobre la conservación y gestión de las poblaciones de escualos, con objeto de proteger las especies más vulnerables de tiburones y rayas, entre otras.
La fragilidad de estas especies radica en la baja fecundidad, el crecimiento lento y la madurez tardía de las crías. Estos factores biológicos se vuelven más adversos cuando se produce una sobrepesca, por lo que la recuperación de las poblaciones se vuelve aún más difícil. Hay que tener en cuenta que las diferentes especies de escualos, juegan un papel indispensable en el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas de los mares y océanos. En muchos casos son el último eslabón de la cadena alimenticia entre los peces.
La UICN ha advertido que se encuentran en "peligro crítico de extinción" el tiburón galludo, el marrajo sardinero y numerosas especies de angelote y rayas. Esta organización indica que están en situación "vulnerable" la tintorera y tiburón martillo, mientras que el tiburón ballena, ya se encuentra "en peligro de extinción". La Unión Europea prohibió la pesca de tiburones en 2003, pero la indulgencia de las autoridades ante las flotas pesqueras europeas, principalmente frente a la británica, la francesa, la portuguesa y española, ha llevado a la esquilmación de estas especies.
Fuentes: Euronews, Shark Alliance, UICN, Gristmill, Euroalert.net